15.8.08

CUERPOS PINTADOS







Los Selk'nam eran un pueblo nómade, que mantenía una economía de subsistencia basada en la caza terrestre, principalmente aves, que se complementaba con la recolección de frutos, hongos y raíces silvestres; junto con algunos productos marinos. Se caracterizan por la elaboración de puntas de proyectil más perfeccionadas y eficaces que las de sus antecesores.Los Selk'nam estarían emparentados con los Aonikenk o Tewelches del sur a través de un tronco común, del cual los primeros se habrían separado ocupando la Tierra del Fuego. Selk'nam es el nombre con que los habitantes nómades de Tierra del Fuego identificaban a su pueblo y cultura. Por ello hoy en día se privilegia esta denominación, ya que el nombre Ona otorgado por los yagan y luego popularizado desde la colonización del territorio austral, no emanó de la propia cultura Selk'nam.Esta cultura, poseía un amplio mundo espiritual manifestado en ceremonias como el Hain, ritual de iniciación sexual en el que se revelaba a los adolescentes ciertos secretos tendientes a preservar su orden social: el Patriarcado.






Mundo Espiritual
El mundo espiritual Selk'nam es testimoniado fundamentalmente por dos antropólogos: el padre Martín Gusinde y Anne Chapman. Ellos han rescatado textos que nos hablan de la metafísica y visiones de mundo de este pueblo ya extinto. Los dioses y espíritus fueguinos no son representados ni se les rinde culto. No son más que nombres y palabras para designar lo que se encuentra más allá de la sociedad. Los relatos nos muestran la existencia de innumerables seres de diversas características, cada uno con su propia historia y lugar. Son habitantes del cielo y de la tierra e incluso algunos viven debajo de ella y sólo emergen para las celebraciones.




Cuerpos Pintados
El fuerte de la cultura Selknam era sin duda la pintura corporal. El colorearse el cuerpo con atractivos diseños era una institución en la vida de este pueblo, tanto en su existencia rutinaria como en su aspecto mágico y ritual. Los Selknam solían pintarse con pigmentos negro, blanco y rojo con motivos y diseños sencillos pero variados que podían tener significados relacionados con las situaciones que se estaban viviendo o los estados
de
ánimo. La ceremonia del Klóketen o Hain es sin duda el aspecto más difundido de la vida cultural, correspondiendo al ritual de iniciación de los jóvenes hombres de las tribus de una zona en común. Los muchachos de entre catorce y dieciseis años eran separados de su hogar para convertirse en un klóketen o iniciado en la adultez a través de la ceremonia en cuestión.